Hace 40 años Neil Armstrong puso el pie en la luna. Hoy, cuarenta años después, he sido elegido para dar un paseo lunar. Me dispongo a atarme el cinturón, subir en el cohete y decir aquello de “Houston, tenemos un problema”.
Para ir a la luna, hoy en día, sólo es necesario leer una frase de nada y dar rienda suelta a la imaginación. Yo me entiendo.
Los astronautas del Apolo estuvieron más de dos horas dando el primer paseo lunar de la historia. Yo llevo unas cuantas más. Lo cuál, es signo inequívoco, de los avances de la tecnología.
El primer paseo lunar fue retransmitido por televisión a más de 600 millones de habitantes terráqueos, el mío únicamente a 150 millones de feisbukeros. En cualquiera de los casos, hay cosas que nunca serán superadas por la ciencia.
A ver si nos cuentas de qué va la vaina, que nos tienes en ascuas.
Publicado por: Miguel Ángel | 20 julio 2009 en 09:58 a.m.