Ayer sábado por la mañana, salí cámara en mano a estrenar mi nueva Nikon.
Siempre he soñado con poder imitar a Henri Cartier-Bresson y captar aquello del "Instante único e irrepetible". Lo que más me ha admirado siempre de su fotografía ha sido lo cotidiano del momento.
Lo único que me ha gustado de la exposicón ha sido el primer premio para Elisa González por su serie de "Recuerdos sin memoria", fotos que narran y fijan en la memoria para siempre el proceso de la enfermedad del Parkinson que sufrió su abuela María Canelo.
Adjunto las dos úncias fotos que he podido captar ilegalmente bajo bronca del guardia.
Últimos comentarios